Desde el estallido social las visitas del mandatario han estado vetadas, incluso cuando planeo viajar a Argentina, la presión en las redes por funar sus visita al hermano país pudo más que las ganas de asistir al cambio de mando transandino.
Ahora se presupuesta el viaje de Piñera al cambio de mando en Uruguay, en el que el nuevo presidente Lacalle Pou, asumirá el cargo de mandatario del país.
Diferentes han sido los análisis del gabinete de la moneda, respecto al nivel de exposición de Piñera en el ámbito internacional con esta salida de Chile. Debido a las críticas locales e internacionales por el manejo de la crisis social en Chile y las reiteradas violaciones de los derechos humanos.: “Se ha hecho todo lo que a este Gobierno le correspondía para poder velar en materia de derechos humanos. Y para sancionar lo que corresponde a las vulneraciones está la justicia y el Estado de Derecho, que impera en nuestro país. A diferencia, por ejemplo, de lo que pasó en Venezuela. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos estuvo en nuestro país, pudo visitar en dos oportunidades Chile, y pudo emitir su informe. En Venezuela ni siquiera pudo ingresar” agrego Rubilar
Una posición totalmente contraria tiene algunos parlamentarios como es el caso de Jaime Naranjo, quien opina que el mandatario no debe dejar el país.
Lo que es claro que Piñera se acerca al hecho de no poder salir del país que gobierna, como cualquier dictado en la historia
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