El informe de desarrollo humano 2019 del Programa de Naciones Unidas, América Latina es la región más desigual en el planeta. Tan desigual como que una mujer que nace en un barrio pobre de Santiago de Chile, nace con una esperanza de vida de 18 años menor que otra mujer que nace al mismo tiempo en una zona más rica de la misma ciudad. Esta disparidad no solo alcanza las mujeres también influye el color de piel, la etnia. Los números son alarmantes el 10% de América Latina concentra unas porciones de los mayores ingresos, mayor que cualquiera otra región con 37% y viceversa el 40% más pobre recibe la menor parte el 13%.
La Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, dio esta explicación en Ginebra como una causa de las protestas que se registran en la mayor parte de la región.
En dos comparecencias ante el Congreso de Derechos Humanos, sobre la situación de garantías fundamentales en el mundo, Bachelet destaco la inequidad como elemento común que agudiza el descontento y conduce a la crisis que socaban los derechos como la confianza de la gente en los sistemas económicos y políticos cuando las fuerzas de seguridad responden con represión y violencia.
En esta categoría se encuentra Ecuador y Chile dos naciones que hace falta “garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos en el contexto de las manifestaciones”
Es urgente abordar el foco de la manifestación es la desigualdad y la violación de los derechos humanos
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todos los derechos apruebo Chile